Nossa Senhora
da Caridade
Santa Maria da Caridade
que vieste como mensageira da paz,
flutuando sobre o mar.
A Ti acudimos, Santa Mãe de Deus,
para honrar-Te com nosso amor filial.
Em Teu coração de Mãe
colocamos nossos anseios e esperanças,
nossas alegrias e súplicas.
Por nossa pátria, para que juntos,
todos construamos a paz e a concórdia;
pelas famílias, para que vivam a fidelidade
e o amor; pelas crianças, para que
cresçam sadios física e espiritualmente;
pelos jovens, para que reafirmem sua fé
e sua responsabilidade na vida e
em tudo o que lhe dá sentido;
pelos doentes e marginalizados,
pelos que sofrem a solidão,
pelos que estão distantes de suas pátrias
e por todos que trazem o sofrimento
em seus corações.
Pela Igreja e sua missão evangelizadora;
pelos sacerdotes e diáconos, religiosos
e leigos.
Pela vitória da justiça e
do amor em nosso povo.
Mãe da Caridade,
sob seu amparo nos colocamos!
Bendita és Tu entre todas as mulheres
e bendito é o fruto do Teu ventre!
A Deus a Glória e o Poder,
pelos séculos dos séculos.
Amém!
La Virgen
de la Caridad
Santa María de la Caridad
que viniste como mensajera de paz,
flotando sobre el mar.
Tú eres la Madre de todos
los cubanos.
A ti acudimos, Santa Madre de Dios,
para honrarte con nuestro amor de hijos.
En tu corazón de Madre
ponemos
nuestras ansias y esperanzas,
nuestros afanes y nuestras súplicas;
Por la Patria desgarrada,
para que entre todos construyamos
la paz y la concordia.
Por las familias,
para que vivan la fidelidad y el amor.
Por los niños, para que crezcan sanos
corporalmente y espiritualmente.
Por los jóvenes para
que afirmen su fe y
su responsabilidad en la vida y
en lo que da el sentido a la vida.
Por los enfermos y marginados,
por los que sufren en soledad,
por los que están lejos de la Patria,
y por todos los que sufren en su corazón.
Por la Iglesia Cubana
y su misión evangelizadora,
por los sacerdotes y diáconos,
religiosos y laicos.
Por la victoria de la justicia
y del amor en nuestro pueblo.
¡Madre de la Caridad,
bajo tu amparo nos acogemos!
¡Bendita tú entre
todas las mujeres
y bendito Jesús, el fruto de tu vientre!
A Él la gloria y el poder,
por los siglos de los siglos.
Amen.
(con licencia eclesiástica)
Oraciones finales:
Padre Nuestro, 3 Avemarías y Gloria al Padre
Crédito:
Site: Corazones