Virgen Santísima
de Altagracia
¡Virgen Santísima
de Altagracia!
De todo corazón te agradecemos
las continuas bendiciones que
sobre nosotros derramas.
De tus manos y de tu corazón maternal
recibimos cada día el sustento
que nos da nuestro Padre del cielo.
Tu eres nuestra defensora en los peligros,
nuestro socorro en las necesidades y
nuestra esperanza en los sacrificios
de nuestra vida cristiana.
Por tu Corazón Inmaculado
queremos tributar a Dios
un himno de acción de gracias
por tantos beneficios dispensados.
Te prometemos ¡Oh Madre!
Gratitud y fidelidad.
Tu reinarás siempre en nuestros hogares
y en nuestro pueblo, donde todos
te veneraremos como a Señora y Madre,
haciendo florecer todas tus virtudes.
Haznos dignos de llamarnos tus hijos,
a fin de que sirviendo a Dios y
a Ti en este mundo,
alcancemos la más alta gracia
que nos traes: una muerte cristiana
que nos abra las puertas del cielo.
Así sea.